En un principio me decepcione y llegue a pensar que no era el camino que yo estaba buscando. Cuando me paso eso comencé a estudiar el budismo y quede fascinada con todas sus enseñanzas, todo tenia una respuesta coherente, cada día experimentaba cambios en mi y como decimos algunos “me caían veintes” ya no tenía preguntas lo único que puedo contarles es que me encontré.

Con el tiempo me invitan a un retiro de tantra y pensé ¿Por qué no?. Volvió ese interés en descubrir que más podía ofrecerme este camino del tantra y les cuento… Fue volver a renacer, el gusto, el estar entusiasmada y sentir esta energía que recorría todo mi cuerpo, la alegría y el placer que me generaba cada practica en consciencia, era inexplicable y aquí estoy, probando de estos dos caminos (budismo y tantrismo) integrándolos y aplicándolos en la vida diaria.

Creo que el principal motivo que me sedujo a compartir mis experiencias con otras personas es la plenitud que vivo a cada instante sintiéndome completa, en gratitud, enamorada de dios y el deseo de inspirar a la experiencia de una vida en armonía y éxtasis.